domingo, 26 de junio de 2011

Dormir bien

Alguien dijo alguna vez: "no es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita".

Quien lo dijo por primera debía ser realmente feliz, no lo dudo. Estoy bastante de acuerdo con él, aunque pueda parecer una forma de autoconvencerse y conformarse. Sin embargo, no siempre existe un equilibrio entre lo que tienes y lo que necesitas. Y no sé si es que tengo muy poco o necesito demasiado. En cualquier caso, tampoco pido tanto.

Hace un par de semanas, ocurrió algo que me hizo sonreir y sentirme bien. Terminé bastante tarde de trabajar y llegué a casa bastante cansado, así que me fui directo a la ducha. Tan cansado estaba, que no recordé que había metido a lavar mi albornoz esa misma mañana, y no me di cuenta hasta que salí de la ducha. Sin embargo, encima del lavabo, había una toalla. Mi madre, que llevaba ya un par de horas durmiendo, había pensado que la necesitaría y la había dejado ahí para mí.

Quizá parezca una tontería, pero esa noche dormí, por primera vez en semanas, bien.

Al fin y al cabo, antes o después, cada uno tiene lo que se merece. Y lo único que podemos hacer, es resignarnos y tratar de hacer más méritos para tener algo mejor. Para que, el día que falte el albornoz, haya allí una toalla.

Tampoco pido tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario